Para este día estaba programada la limpieza del almacén, inventario material y revisión de cuerdas.
Acudimos sobre las 9:00h al local, realizamos todas las tareas previstas incluido el almuerzo y a medido día ya habíamos terminado.
Para completar el día, un grupo reducido de cuatro miembros, Loli, Chencha, Roberto y yo, decidimos ir a visitar la Cueva acuática de Carcalin y su barranco.
Del el 15 de Marzo al 15 de Octubre el acceso a la cueva está restringido debido a la cría de murciélagos por el plan LIFE "cavidad refugio de verano".
A las cinco de la tarde ya con el neopreno puesto comenzamos la corta aproximación de diez minutos.
Pero en lugar de acceder a la boca de entrada de la cueva por el lugar habitual, lo hicimos por la paredes equipadas donde la Escuela de Espeleología realiza sus cursos. Montamos un rapel fraccionado en tres con sus reuniones medio colgadas. Cayendo directamente en el cauce del Río Buñol.
La boca de entrada a la cueva la tenemos a 50 metros río abajo.
Pero en lugar de acceder a la boca de entrada de la cueva por el lugar habitual, lo hicimos por la paredes equipadas donde la Escuela de Espeleología realiza sus cursos. Montamos un rapel fraccionado en tres con sus reuniones medio colgadas. Cayendo directamente en el cauce del Río Buñol.
La boca de entrada a la cueva la tenemos a 50 metros río abajo.
Las primeras pozas se encuentran totalmente secas, hasta que llegamos al ultimo rapel que cae directamente en el lago serpenteante de unos 25 metros de longitud.
Desde la cabecera de este rapel, Loli alumbra a una de las estalactitas y vemos una mancha negra de considerables dimensiones. No sabíamos que era hasta que fijamos la vista y pudimos ver que era un grupo bastante elevado de murciélagos. En la estalactita de al lado, la misma escena.
Desde la cabecera de este rapel, Loli alumbra a una de las estalactitas y vemos una mancha negra de considerables dimensiones. No sabíamos que era hasta que fijamos la vista y pudimos ver que era un grupo bastante elevado de murciélagos. En la estalactita de al lado, la misma escena.
Después de contemplar a los murciélagos descendemos el rapel. Según vamos llegando al agua comienzan los gritos, gritos de dolor al sumergirnos en el agua. Aunque llevábamos neopreno, Loli y yo no nos pusimos la chaqueta y los brazos parecía que los teníamos llama viva. Fueron solo un par de minutos, pero vaya par....
Salimos de la cueva y continuamos ya por el lecho del río seco.
Sorteamos un rapel que que lo instaló la "ex-cursillista" Loli, con montaje desembragable incluido.
Sorteamos un rapel que que lo instaló la "ex-cursillista" Loli, con montaje desembragable incluido.
Llegamos a la siguiente dificultad, un pasamanos de 8 metros sin instalar, medio volado y que da acceso a la cabecera de un rapel de 9 metros. ¿Quién lo instala?, pues Loli, la novata.......
Con nuestras indicaciones, monta el pasamanos recuperable con cuatro puntos intermedios, mas el rapel. Una artista. ¿Y a quién le toca desmontarlo?, a Chencha, la artista de los pasamanos de l´Infern.
Ya solo nos quedan unos doscientos metros de barranco con algún destrepe que otro. Se nos hace de noche y llegamos a la salida, aunque no es la salida que marca en las reseñas. Es una salida campo a través que salva unos 100 metros de desnivel y nos deja directamente en el coche.
Redacción: Andrés
Fotos: Chencha y Andrés.
2 comentarios:
un "pensat y fet". Son míticos ya en tracalet jajaja
Y enhorabuena por los que empiezan y atreverse a realizar esas maniobras.
Buena cronica! Enhorabuena al personal y al cronista.
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