Hacía ya un tiempo que estábamos hablando de plantear la Travesía del Sistema del Alba , una de las míticas del Pirineo y bien conocida por su fría temperatura. Así que nos decidimos a ir finalmente , Chema, Sonia, Emma, Iván Doyague, Carlos Ibáñez y yo. Decir que échamos de menos a nuestro compañero de fatigas Carlos Salsa que estaba recuperandose de una lesión :( Justo en las fechas que teníamos pensada hacerla habían caído abundantes lluvias en la zona y aprovechando una ventana de buen tiempo de dos días subimos hasta Benasque. El primer día de buen tiempo, Carlos y Marc se adentraron por la boca de salida para comprobar que el sifón del viento ( en la parte final de la travesía) no estaba inundado. Estaba seco y totalmente practicable. En unas 3 horas habíamos ido y vuelto dese la boca al sifón.
Al día siguiente, madrugamos y nos equipamos de noche, y comenzamos la aproximación con las primeras luces del alba. La subida es intensa, pero fresca . Una vez en el Ibon del alba , ya queda la última loma hasta el bujerin del Alba. Almuerzo, nos esquipamos, organizamos material y al lío. Nosotros decidimos ir por la vía Llopis, que aunque algo más larga que la normal estaba en general muy bien instalada. Una vez bajado el primer pozo, donde la cuerda roza ligeramente a medio rappel empezaba la emoción. Ya no hay vuelta atrás así que que para delante. Pasamos una pequeña estrechez juguetona y al pozo siguiente , que después de la divertida porqueriza nos dejaba en el P56 regado en la repisa intermedia. Una vez todos agrupados, y acabado este primer tramo más vertical, empezamos a cansar entre bloques y destrepes hasta pasar una bonita cascada que rapelamosnpor el lado derecho orográfico. Seguimos avanzando hasta por fin encontrarnos con el famoso libro en la sala Maldita. En el libro inscribimos nuestro camino a seguir que sería la vía Llopis. Aprovechamos para hacer pausa comida y después de 30 minutos con café calentito incluido (gracias Carlos) proseguimos nuestro avance, hasta el fondo de la sala remontando una cuesta para buscar la vía Llopis. Hicimos el guiado, en el pozo negro, pasamos la galería de las disolutas , bordeamos un P63, una sucesión de rápeles hasta el pozo fantasma, y en seguida, se oye es estruendo de agua que propicia la Sala Leonor. Una bonita cascada en medio de la sala, digna de admirar rápidamente para no quedarte helado. A partir de aquí el avance es más horizontal , y ya queda disfrutar de las galerías con gours y las paredes marmoleadas que impresionan. El cansancio hace mella y esta última parte aunque bonita y fácil de transitar se hace pesada. Pasado el sifón del viento, queda el último esfuerzo del destripamonos y ya después del paso de la plancha , enseguida se huele a calle, y en 40 minutos en los coches. Al día siguiente, al mal tiempo del valle le pusimos buena comida a refugio. Como datos del material, nosotros llevamos 3 cuerdas de 40 metros. Empezamos a encontrar algunas cuerdas fijas a partir de la sala maldita, teniendo en cuenta que había que equipar el pozo del agujero negro (guiado ya instalado) y el pozo fantasma. Es en general una travesía bastante fría, y aunque te mojas por los goteos y algún arrastre, no hace falta neopreno.
200 AÑOS EN LA TRAVESÍA TÊTE SAUVAGE - LA VERNA. 21/Sept/2024
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Quizá resulte extraño el título pero todo tiene "su qué". Con ese
encabezamiento aludo a la suma de las edades de las personas que realizaron
la travesía...
Hace 1 mes