Barranco de Furco

31 de Diciembre del 2007.

Después de realizar la travesía invernal de dos días por el Valle de Ordesa, el grupo presenta varias bajas, y solo el 50 % de la expedición decide realizar este precioso, sereno y frío barranco de la cuenca del Rio Ara (Huesca).

El Flysch da, a los escasos barrancos que lo forman, un aspecto de barrancos de otras latitudes ..., como de otra época. La sucesión de estratos van formando una espectacular tarta geológica, sobre la que ha ido erosionando el agua durante el transcurso de los siglos dando un aspecto sumamente estético.

Se trata de uno de esos barrancos con “chispa”.

Al paisaje formado por los estratos, tenemos que añadir la belleza, el esplendor de la vegetación de las paredes, el agua y este caso el hielo, terminan de decorar este precioso paraje, que en apenas 800 m. de longitud, lo convierte en una de las joyas del pirineo.
Por contra, si a todo esto le añadimos una buena ubicación, cómodo acceso y fácil descenso; hacen que sea uno de los barrancos más visitados por empresas de aventura y “turistas del barranquismo” que pueden hacerte que un descenso se haga eterno…, aunque ésto solo ocurre en época estival.

Un día como hoy seguro que no veremos a nadie, je, je, je…

Eran ya las 11:00 de la mañana cuando Mario nos acercó a Broto, el Mercurio marcaba -3º grados, que junto a un cielo despejado, sol radiante y las temperaturas suaves de la última semana, nos hacían presagiar que el agua la encontraríamos en estado líquido.
Aunque parezca paradójico, para la realización de barrancos invernales, esto no es nada bueno, ya que en estas fechas el agua tiene la manía de estar muy, muy, muy, fría…

Alguna de las instalaciones nos dio follón, más de 10 cm de hielo la cubrían, Víctor me pasó el Piolet, y a picar… El resto del barranco jugetón y sin complicaciones.

A las 13:30 estábamos tomando una cerveza en Torla, contándole al resto del grupo la habilidad de Jorge de cómo se hace un tobogán de más de 10 m y antes de llegar al agua ya estar nadando y … hop!! fuera de la poza.

Resumiendo; una forma estupenda de terminar el año, con un bonito barranco en un precioso día.
PD; Los gorritos navideños, son gentileza de Supermostaza, o sea Víctor.