Bueno, esto ya parece más un blog de atletismo que de espelología y barrancos. Pero como nadie se anima, pues os seguiré aburriendo con mis crónicas.
Se trataba de la 1ª prueba puntuable para la Liga de Curses de Muntanya de Castelló-Nord. La liga se compone de un total de 6 carreras y por lo visto, sólo puntuan los 50 primeros, consiguiendo los demás un punto simbólico.
La carrera empezaba a las 8 de la mañana, así que a las 5 ya estaba en pie. Como de costumbre, me preparo un buen plato de pasta, aunque las horas no incitan mucho el apetito. Tras el café, me cambio y junto con Ana me dirijo hacia Atzeneta.
Llegamos al pueblo. Brrrrr!!!! Que frío!!! Todavía no se ni que ponerme, así que opto por la equipación de los indecisos: manga larga, guantes y mallas cortas. Tras recoger el dorsal, vamos Ana y yo a tomar un café… y a dejar el último regalito. Debe ser el cumpleaños de alguien, pues hay cola en el baño :D. El de hombres está ocupado, y el de mujeres libre. Aun así espero delante del de hombres. Un minuto… dos minutos… hasta que digo… venga, si no va a venir nadie. Así que hago un mutis y me cuelo en el de señoras. Cierro y a los 30 segundos llaman a la puerta! Joder… es la Ley de Murphy. Al salir me encuentro con Mónica (Miraval, una barranquista muy activa) esperando para entrar y nos presentamos (lo sé, no era el mejor momento….).
Quedan 5 minutos para la salida. Hay casi 600 personas apelotonadas en el callejuela en apenas unos metros cuadrados. El ambiente es algo más que familiar… 3, 2, 1… PUMMM!!! Chupinazo y crono en marcha. Como de costumbre, me he puesto de los últimos y el tren de salida sale poco a poco. Tras cruzar la línea de salida, empieza a escampar la gente entre coches, aceras, farolas… por delante, 26 km y 1.050 metros de desnivel positivo.
Enseguida empezamos por las pistas ascendentes. Esta vez el circuito transcurre por pistas anchas, por lo que adelantar (o que te adelanten) es más fácil. Esto te permite ir a tu ritmo, pero… y cuál es mi ritmo?? Las pistas suben y suben y suben… no tienen mucha pendiente, pero van haciendo mella en las piernas. Ya no puedo más, toca caminar. Prácticamente se puede correr durante todo el recorrido, pero eso es para los machotes. Más quemao que el cenicero del challenger, intento no bajar el ritmo. Llego al primer avituallamiento. Todo son prisas que se contagian. Me bebo el isostar de un trago, cojo el plátano, lo pelo, echo a correr y sin parar me lo trago ya de nuevo en el circuito. Joder! que estres… y que mal me sienta. Los quilómetros empiezan a pesar y en el segundo avituallamiento me lo tomo con mucha más calma (no hay café??). Aprovecho para llenar el bidón. Al poco, comienza un tramo de bajada. Vamos escopetaos por una senda terrosa. Voy siguiendo al de delante, que lleva un buen ritmo. Sus gestos me avisan de lo que me espera por delante… eso sí, como caiga nos vamos los dos a tomar por… La bajada se prolonga más de la cuenta y ya me quedan pocos cartuchos que gastar. Falta poco para llegar al próximo avituallamiento y de pronto, un gemelo se me monta! Buff… intento mantenerlo a raya, pero bajo el ritmo. Me saco la barrita y le empiezo a dar bocaos, pero se me queda una pasta seca dando vueltas por mi boca… no hay manera de comer esto leches!. Todavía quedan 6 kilómetros que se me hacen interminables. El otro gemelo se ha contagiado y empieza también con los calambres. Luego la pantorrilla, para terminar con los pies!!! Mami, que mal estoy. Al rato, parece que el isotonico y la barrita hacen algo de efecto y consigo mantener a raya las rampas. Las cuestas hacia abajo se me están dando fatal… ni contar como se me dan hacia arriba. Dos kilómetros para meta, un kilómetro… por fin entramos en el pueblo. Hay gente animando, y se agradece un montón. Por fin veo el arco de meta y acelero (de 4 km/h paso a 4,000001 km/h) . Por fin!!!, pero… joder, hay otro arco más adelante! Bueno, pues continuo y por fin!!! Y … otro arco más??? Esto es como una tortura china!!! Pero el tercero si que es el definitivo. Por fin cruzo la meta. Tiempo: 2h 44 min. Mucho mejor de lo que esperaba. Me siento para tomar aire mientras me quito el chip. Esta vez, al intentar imprimir más ritmo, lo he terminado pagando durante la bajada. Cosas de ser novato, imagino. Aun así, estoy contento, sobretodo por haber terminado. Me espera una cervecita y… un masaje! Jejeje, no me lo puedo creer pero así es. Buff…. Casi me duermo tumbado en el banco mientras me amasaban las piernas. Un puntazo, la verdad. Más tarde me encontraría con Ana, Victor y Begoña que han venido también a la marcha de 13 kilómetros que se organizaba de forma paralela.
Como colofón, una peaso paella de arroz a banda de la muerte junto a la playa. Lo peor al día siguiente: Vaya guajetas!!!!
El circuito me gustó. Corredor pero con bajadas muy técnicas que incluso atravesaban un barranco. Del paisaje, Ana me dijo que era bonito…
Un saludo!
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