Foto: Club Deportivo Es Posible
Prueba no puntuable para ninguna liga y con un desarrollo de 8.300 metros... (desnivel desconocido) . Vamos, una volta a peu con alguna que otra cuesta. El principal aliciente es que está en el pueblo de al lado y parte del recorrido era conocido. Ah! y la inscripción gratis! Para que veais lo que se estiran en mi comarca...
Pues eso, que de nuevo me embarqué en esto de las carreras, aunque los aglomerados hidrocarbonatados (el asfalto) fueron la tónica habitual de este recorrido, marcado por dos pendientes matadoras.
Caos en la recogida de dorsales. El número había que buscarlo en un listado que a estas alturas se encontraba esparcido por todo el paseo. Toca tirar de apellidos y nombre. A mi me toca el 100... (po vale). La avenida está a tope de gente. Los previos juveniles ya han ambientado el lugar y la policía no para de dar vueltas a la plaza con las sirenas... todavía no se para qué (???). Son las 17:00 y el crono de meta se pone en marcha.
Me quedo de los ultimos para evitar trompicones, pero los nervios nos hacen empezar a correr a los de la cola sin que avancemos apenas medio palmo. Por fin, casi un minuto después logramos cruzar la linea de salida.
El recorrido comienza picando hacia abajo, hacia el río. Pasamos junto al salto de Chella, una cascada de unos 40 metros, para continuar bajando. Tras superar un vadén, comienza la primera cuesta matadora. Voy adelantando a algunos corredores. Muchos ya han dejado de correr para seguir a pie. Intento dosificarme, pero la prueba es de las explosivas, así que apuro hasta llegar al final, donde aguarda una pronunciada bajada que aprovecho para "descansar". La verdad es que bajar se me da mejor y es donde adelanto a más gente.
El camino sigue con perfil ondulado, sin grandes desniveles y va acercándose de nuevo al río. Esta zona, que ya conozco de venir a entrenar, aguarda una empinada subida que culmina ya de nuevo en el pueblo, a escasos metros de meta. Al poner el primer pie en la rampa, bajo el ritmo para reservarme, pues se lo que queda todavía. Algún osado me adelanta... se la devuelvo un poco más adelante. Llegamos a un llano de unos 400 metros. Al final, la última cuesta aguarda. Hay que echar el resto ahora porque después, sólo queda la meta. Adelanto a unos cuanto, llego arriba y tras virar a izquierdas en la segunda calle, desembocamos en la avenida. Los últimos metros se hacen eternos, pero no me guardo nada y en un sprint final, adelanto a tres más... la meta.
Como premio, una camiseta, una botella de agua y un yogurt. Como recompensa una buena marca, 38:00 y la ducha en casa.
La próxima, el 4 de abril, en At-zeneta del Maestrat, puntuable para la liga de Castellón Norte (chivatazo de Monica). Muy oficiosa, pero 19 euracos que vale la jodía. Ya os contaré.
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