En los último días hemos oído hablar mucho de la gripe del cerdo o como se denomina ahora Gripe A. Pero yo prefiero hablar de otra faceta del cerdo, de sus patas, o mejór del jamón ibérico.
Procedente del cerdo de raza ibérica, las características que distinguen a este jamón de los demás derivan de la cría en régimen extensivo de libertad del cerdo ibérico en dehesas arboladas, lo que le confiere una textura, aroma y sabor singular y distinguible, aunque el sabor varía según la cantidad de bellota que hayan comido y del ejercicio que hayan hecho.
La ascensión se planificó en “modo” señorito, con cena en Restaurante de lujo con cena “productos de la tierra”(cocina de autor) y hotel a todo “confort” que diría mi abuelo, vamos no faltó nada!
Subimos por senda bien marcada atravesando el bosque hasta llegar al circo de Cucharón, aquí tenemos dos opciones;
A) Alcanzar la cresta por la loma que separa este circo del circo de San Gaudioso hasta llegar al cerro de San Juan (2.283m) y desde allí llaneando hasta la cima del Moncayo.
B) Hacer un “libre directa” cruzando el Circo de Cucharón por el centro, con pendiente “algo” pronunciada hasta llegar a la cornisa de la muerte (cornice of the death) hasta aparecer en la base de cima…
…. Pues claro que siii….. cogimos la opción “B”, que casi siempre es la “B”uena…
Pues como os he contado, .. pim .. pam …pum y en la cima, 2.314 m. con el sol fuera, sin viento y comiéndonos un sándwich de Nutela que nos preparó el tío Roberto (como van de preparaos esta gente…). Como el día era estupendo, y teníamos tiempo de sobra, pues nos dedicamos a practicar técnicas de fortuna, con anclajes a piolet, setas de nieve, prácticas de auto detención de las de verdad, al borde del abismo… y con doble tirabuzón…!
Fecha de actividad: 2 de Mayo de 2009-05-08
Participaron; Mer, Jose, Roberto y Jero
Procedente del cerdo de raza ibérica, las características que distinguen a este jamón de los demás derivan de la cría en régimen extensivo de libertad del cerdo ibérico en dehesas arboladas, lo que le confiere una textura, aroma y sabor singular y distinguible, aunque el sabor varía según la cantidad de bellota que hayan comido y del ejercicio que hayan hecho.
A nosotros las bellotas… como que nos gustan poco (mejor las endrinas), pero como buenos ibéricos o íberos, nos propusimos subir el techo del Sistema, del Sistema Ibérico, “El Moncayo” enclavado en el Parque Natural de la Dehesa del Moncayo.
La ascensión se planificó en “modo” señorito, con cena en Restaurante de lujo con cena “productos de la tierra”(cocina de autor) y hotel a todo “confort” que diría mi abuelo, vamos no faltó nada!
Pero llegó el momento de la verdad… Santuario Virgen del Moncayo 7:30 am, somos de los primeros en llegar al párquin, cogemos nuestros bártulos y al ataque. La meteo nos da buena previsión, cosa extraña ya que el Moncayo tiene una nube alojada encima y un viejo ventilador todo el día en marcha…
Subimos por senda bien marcada atravesando el bosque hasta llegar al circo de Cucharón, aquí tenemos dos opciones;
A) Alcanzar la cresta por la loma que separa este circo del circo de San Gaudioso hasta llegar al cerro de San Juan (2.283m) y desde allí llaneando hasta la cima del Moncayo.
B) Hacer un “libre directa” cruzando el Circo de Cucharón por el centro, con pendiente “algo” pronunciada hasta llegar a la cornisa de la muerte (cornice of the death) hasta aparecer en la base de cima…
Pues como os he contado, .. pim .. pam …pum y en la cima, 2.314 m. con el sol fuera, sin viento y comiéndonos un sándwich de Nutela que nos preparó el tío Roberto (como van de preparaos esta gente…). Como el día era estupendo, y teníamos tiempo de sobra, pues nos dedicamos a practicar técnicas de fortuna, con anclajes a piolet, setas de nieve, prácticas de auto detención de las de verdad, al borde del abismo… y con doble tirabuzón…!
Y para completar el día… tobogaaaaaaaánn…..
Fecha de actividad: 2 de Mayo de 2009-05-08
Participaron; Mer, Jose, Roberto y Jero
Fotos; Jero y Rogerto.
3 comentarios:
Veo que allá donde va Tracalet, deja huella culinaria. Eso está bien, lo de conquistar las cumbres más altas y los manjares más suculentos en la misma proporción... que ya se sabe que cuando la balanza se inclina por los sandwich de fiambres,es que algo chungo nos espera.
El Moncayo, cayo, a vuestros pies y el jamon a vuestros estomagos. Buena cronica que de leerla te dan ganas de.... comer JAMON!!
Iei, montañeros jamoneros!!
Genial la crónica Jero y como dice Victor, da unas ganas repentinas de comer jamón y de apuntarse a un tobogán como el que te marcaste, queeee....
...que me voy a ver si me limo los sables que se me están enganchando en el teclado...
Besotes patos,
Móni
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