BARRANCO DE CAPELLANES

Domingo 21 de Marzo, nueve de la mañana am. suicidio colectivo por haber dicho que si, arrastrada por una noche de embriagadez a base de cervecita (mmm), alla voy yo y mis legañas a vinalesa con mis compañeros de facultad (a los que engañe) y alli estaban nuestra Begoña y Miguel frescos cuales lechugas con rocio.

El barranco "relativamente" cercano casi casi en albacete, eso si el paisaje divino de la muerte todo verde y verde y brillante porque por supuesto llovía.

Esquivando las gotas de lluvia comenzamos el barranco, tras interrogaciones varias vamos bajando unos desniveles birriosos que mi abuelita coja hubiera bajado con el gallato pero...

... ays la sorpresa que me tenian reservada, madre de dios! la venganza había llegado la vuelta ya no me parecía birriosa al revés fué escandalosamente dura, a un tercio del camino encontrareis mi hígado hacer el favor de devolvermelo si volveis por ahí.

Tras trotar como gorrinos felices y no tan felices, sudorosos, mojados y recordando no volver a beber antes de salir a hacer un barranco ni volver a nombrar el nombre del barranco en vano como birrioso alcanzamos la cima....

... a 2 km del coche! Dios! que pasó donde está el GPS de los Jefes, mínimo estaba escacharrado pero bueno llegamos a los coches y tras las foticos de los morritos de rigor que por supuesto adjuntamos finalizamos la jornada en el culo del mundo.

Conclusión: fué un día espléndido para comprobar que es mejor salir y beber que no haber salido ni bebido y que cuanto más fácil es la aproximación a un barranco proporcionalmente más duro es el regreso.

Atentamente
Vanesa (la gruñona)