En Fallas, por la Maladeta y alrededores

Benasque, 19 de marzo a las 14.00, punto reunión de los 8 participantes, 2 venían del Balaitus, otros de Ordesa y los menos aclimatados de Valencia (14msm).
Sobre las 16.00, comidos, con la mochila preparada, calzadas las raquetas y el poncho puesto, empezamos la aproximación al campamento Base, La Reclusa, 2150msm.

¿La bruja Benasquesa, o la sirenita de Bersurta? Según se mire

Despliege de medios!!

En esta primera etapa, pudimos comprobar el estado de la nieve es primaveral y el uso de raquetas resulta imprescindible. Con la fuerte pendiente, el uso estas resultan tedioso e incomodas, lo que nos hace prever una ascensión dura para nuestra próxima jornada. Una vez en el refugio, (en el caso de Pit, este en casa), nos inscribimos, negociamos hora de diana, adquisición de tapones para los oídos y cena (espectacular, copiosa y sabrosa, tanto la cena como la banda sonora).

Alimentación precaria a base de mueslis

El dia clave, LA CUMBRE. Nos levantamos, preparamos bártulos y a por los 1000 metros de desnivel que nos esperan hasta el collado de la Rimaya para porder coronar desde este el pico de la Maladeta. El día es poco apacible, la niebla cubre el paisaje y la temperara minima de la noche apenas ha rozado los 0º, cosa que no ha mejorado para nada el estado de la nieve, primaveral, desde primera hora y empeorando cada minuto que trascurre. La cosa pinta muy fea.

Nos calzamos las raquetas, Pit sus esquís, y empezamos la ascensión siguiendo la huella de los que nos preceden, tambien con raquetas. Pit, cambia el rumbo respecto al nuestro, él busca la progresión por z, ladeando la ascensión, para acomodar su trazado a sus esquís, nosotros con raquetas, debemos optar por evitar ladear, y buscar una progresión vertical por el fondo del valle. (aunque con estas pendientes, la progresión no es facil y es extrema).

Raquetea como puedas

Pit, con su asombroso sentido del olfato y detectando que la cocina del refugio empieza hacer tortilla de patata, realiza un inesperado giro de 180º dirección cocina Reclusa (campamento base), a esta maniobra la llama “me ha entrado un dolorito aquí”, eso sí, avisando al primer senderista que se cruza “que me bajo”, (evidentemente sin conocerlo de nada). Sabia maniobra la suya.

El resto de la expedición, sin guía y con una niebla del copón, sube que sube, cada vez se alargan más las distancias entre nosotros perdiendo el contacto visual, a causa de la espesa niebla, aunque la comunicación no la mantenemos gracias a los Walkis (que profesionales) y a las huellas que dejamos en nuestro camino. Un pequeño descanso, y la niebla se nos abre durante unos minutos, es momento de reorientamos, y trazar visualmente la subida, pero la falta de guía, de mapa y de memoria, nos hace fallar en una elección equivocada, nos dejamos el collado de la Rimaya a nuestra izquierda, cambiando el rumbo a el Pico de la Rimaya y Pico Maladeta. En breve nos encontrarnos con el murallones de las Maladetas, perdidos y desorientados (a pesar de los walkis, Gps, somos la vergüenza de La Almunia de Doña Godina, como diría Jero).

Momento Olbran, aqui tomamos la decision equivocada.

Una vez bajo los murallones de la Maladeta el avance hasta cotas mas altas, (e indefinidas) precisa de material técnico y tecnica exquisita. La tecnica no la tenemos, pero Mario y yo, llevamos los piolets técnicos, asi que decidimos enrriscarnos en este corto corredor con dos pasos mixtos en roca, que tienen lo suyo, para alcanzar el collado de la Rimaya, (para coleccionistas). (Identificado sobre mapa horas más tarde, por PIT, bien alimentado con su tortillita matinera) El resto, empiezan el descenso, eso si, manteniendo la comunicacion via walki.

 

Maniobra llamada, Nena pon un Gin-Tonic! DF+

Momento de celabracion en la "cumbre del pico? collado? 

A las 18.00 estamos en el alberge y en breve duchados y dispuestos a cenar y tomarnos unas copas (es lo que tiene el alcool, que igual vale para celebrar un pico, collado o una victoria, como para superar la derrota de los mismos).

Primeras copas.

Aquí, con niebla, con lluvia, sin guias, sin walkis ni Gps, después de llenar nuestros estómagos, hicimos la rutas de los Pubs de la zona, los más hábiles galanes del grupo, (mejor dicho valientes) usan toda su alta tecnología en conquistar los corazones de la zona.

Y es que cuando el Monarca sale de nocturnidad, el pueblo le ACLAMA!!

Después de la tormenta viene la calma, el día siguiente retomamos el regreso a casa, ni la nieve ni nuestros cuerpos, estan para aventuras.

Redaccion: Victor

Fotos: Hola, el Semanal.