SIMA DEL CABALLON (DOS AGUAS)

 Hace mucho tiempo atrás que teníamos en punto de mira esta sima y después de varias propuestas fallidas, conseguimos cuadrar el día y fijar fecha, hubo bastante aceptación entre la gente, pero se tuvo que limitar su entrada a 6 personas, debido a la complejidad de la actividad.

Las personas que asistieron fueron los siguientes: Raimon, Ivan, Jose, Carlos, Javi Metall y un servidor. Listo el equipo, decidimos pegarnos el madrugón, por que la actividad se avecinaba de larga duración, unas 10 horas calculábamos…

A las 07.00 partimos desde Valencia rumbo a la zona de Dos Aguas, en busca de la Sima del Caballón, boca que se nos iba a resistir la muy puuu….., y todo debido a un error en la descripción que habíamos sacado de Internet…(cuidado con los datos que pululan por la red…). Al final tirando de antigua usanza, preguntando a la gente lugareña , con algo de ayuda de la ley, una gran pateo y una aproximación por un autentico camino de cabras…conseguimos localizar la boca , casi 4 horas después….ya nadie pensaba que completaríamos la actividad que tantas ganas teníamos…..

Una vez la boca localizada, comenzaron a subir los ánimos y después de un petit –comité, decidimos ir a por todas y completar la actividad hasta el final, aun que saliéramos mas tarde de lo previsto…

Visto lo visto, nos ponemos a organizar en las sacas, la gran cantidad de material que hace falta para poder llegar a su cota mas baja -163m, se trata de una sima muy deportiva y técnica, con muchos pozos, un gran pasamanos y muchas maniobras, en la que se necesitan 300m de cuerda y gran cantidad de mosquetones y chapas…etc..., para poder completarla.

Decidimos repartir todo el material de instalación en 3 sacas, por tanto, en tres tramos haríamos las tiradas, en primer lugar me pongo yo a instalar, el primer pozo de 59m, de tirada muy limpia, con apenas fraccionamientos, donde en su base comienza el famoso pasamanos “ que se las trae “ , sobre todo para su instalación /desinstalación. A esto le sigue un pozo de 20m y otro de 8m, llegando hasta la sala Cántabra, punto donde cambiamos de instalador y se pone Carlos a la faena.

Seguimos con un pozo de 10, el cual da paso a una gatera, donde comienza otro pozo de 32 en que mas o menos a su mitad hay que hacer un péndulo, para hacer un pequeño pasamanos que da acceso al pozo de 24, donde en su base comienza una escalada de 9m (cuerda fija), que nos mete de pleno en “el paso de la esteticienne “, se trata de una zona llena de barro, donde los pies se te unden de pleno y debido a su estrechez acabas rebozado como una croqueta, en este punto volvemos a cambiar de instalador y se pone Ivan a los mandos.

Comienza instalando la rampa de acceso a la zona de barro y continuando con el pasa manos, también peliagudo…que permite acceder a la cabecera del pozo de 26m “ el pozo del acojone “, es una cabecera muy aérea y una situación que su nombre tiene bastante sentido…, una vez pasado este mal trago y todos el equipo en la base del pozo, solo nos queda meternos en la ventana que lleva al último pozo de 15m, donde se llega a la cota mas baja de -163m.

El tiempo que empleamos en bajar fue de 7horas, eran las 20.00h y estaba mas que claro, que nos iban a dar las tantas…así que sin perder mas tiempo, comenzamos el duro ascenso…en el que Raimon se iba a encargar de la gran parte de la desinstalación, una dura faena hasta el punto del gran pasamanos, donde Carlos coje el relevo y desinstala hasta la salida.

Hay que destacar el último pozo antes de salir al exterior de 59m, que no esta apenas fraccionado, es de lo que mas duro se hizo, debido a la cantidad de horas que llevas…es un finalet durillo….

Mas o menos tardamos en remontar la cavidad y estar todos en el exterior, otras 7 horas, a las 03.00h de la madrugada, ya material recogido y de camino para casita, llegando a las 05.00h de la madrugada, con unas 13 horas en cueva, pero casi 24 de actividad….debido a la mala suerte que tuvimos el hallazgo de la boca…., en fin reventaos., pero con muy buen sabor de boca.

Redacción: Guillermo

Fotografía: Jose Dolz