El domingo 27 de abril, nos reunimos un grupo de seis espeleólogos del Tracalet para continuar con las actividades de 12 Meses 12 Cuevas.
Este mes tocaba el Avenc Quatretonda, una impresionante sima con 168'5 metros de profundidad.
El equipo estuvo compuesto por Carlos, Chencha, Dolz, Juan Carlos, Pit y Roberto.
Alrededor de las 8:30 de la mañana, ya estábamos todos en el pueblo de Quatretonda. Nos dispusimos a buscar la sima y debido a unas coordenadas erróneas y unas indicaciones muy escuetas nos costó bastante encontrarla pero, con un poco de paciencia y preguntando aquí y allá al final lo conseguimos.
Al no llevar vehículo todo terreno, dejamos los coches un poco antes de la boca. Como ya había hambre, decidimos almorzar al lado de los coches. Al terminar, emprendemos andando el último tramo que nos separa de la sima.
Por fin llegamos y observamos la entrada del avenc, es bastante ancha y está rodeada por una valla metálica.
Como ya veníamos equipados desde los coches, enseguida empezamos a bajar esta sima tan vertical. Pit se encarga de bajar el primero instalando y el resto del equipo le seguimos.
Después de unos cuantos fraccionamientos y una amplia repisa, llegamos al final del primer pozo, que es impresionante. Hemos descendido casi 100 metros de profundidad y como hay bastante sitio, nos juntamos todos antes de continuar.
En este punto, Pit le pasa el testigo a Jose Dolz, así que es el nuevo presi del Tracalet, el encargado de instalar el último pozo, que nos dejará en lo más profundo de la cueva.
Recorrimos el fondo y no encontramos nada de agua, es una pena pero, es que este año ha sido muy, muy seco.
Una vez en lo más profundo de la cavidad, podemos decir que las labores de limpieza que se realizaron en esta sima, fueron excepcionales, ya que si no me lo dicen, no veo diferencia, en cuanto a residuos se refiere, entre ésta y cualquiera de las otras simas que he visitado. Un diez a todos los que participaron en ellas.
Ahora toca remontar la sima y al mismo tiempo desinstalar. Al ser tan vertical, esto se hace muy duro. Parece que no se termine nunca pero, con paciencia y poco a poco, vamos saliendo todos a la superfice sin tener ningún problema.
Disfrutamos de un día genial de espeleo, con un gran equipo.
¡¡Nos vemos en la próxima cueva!!
Redacción y Fotografía: Roberto
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