Como guinda a este fin de semana tan intenso nos vamos a
la Cova del Cavall, en Olocau. Donde pondremos en práctica lo que hemos
aprendido. Ha llegado el momento que los iniciados hagan la instalación, bajo
la atenta mirada de Pit y Pimpollo ¡claro!
Nos dividimos en dos grupos: Pit se encarga de María,
Chenca, Ingrid y Roberto y Pimpollo lidiará con Mónica, Amparo, José Dolz y yo
misma (Mar).
La organización está clara: la cueva tiene dos recorridos
verticales alternativos que se encuentran abajo, cada grupo entrará por un
sitio y saldrá por el otro. De forma que desinstalará lo que han equipado “los
otros”, lo que da para aprender y criticar simultáneamente, jejeje...
Entramos todos en la cueva hasta la bifurcación. Ésta está
en el centro de la sala principal, donde encuentras un bloque de piedra que hay
que cruzar “a caballo”.
Esta zona de la cueva es muy especial, ya que es la
localización del santuario medieval al que acudían en romería fieles e infieles
llevando ofrendas a la figura de un caballo. No se sabe si esa figura ha
desaparecido o es el propio bloque que hemos cruzado. Con mucha imaginación,
podemos llegar a discernir un caballo tumbado lateralmente... sí, con mucha
imaginación he dicho!!!
Y sino... vosotros mismos!!! ¿dónde está wally?
Pero por los restos de aceite encontrados sobre este bloque
se sabe que tuvo las funciones de altar... hay que seguir echándole
imaginación, ya que probablemente el sitio no era como lo vemos hoy...
Lo que sí existe es la bula del Papa Calixto III, donde
imponía el cierre de la cueva para impedir estas ofrendas y ritos paganos.
Entramos a la cueva... nosotros (equipo Pimpollo) por el
lado derecho y el equipo Pit por el lado izquierdo del “caballo”. Creo que el
lado más bonito de la cueva es el nuestro, jejeje... hemos tenido suerte en el
sorteo!
Y aunque nos hemos dividido la presencia del otro grupo
siempre está con nosotros, ¡se les oye!!!
Es una progresión muy entretenida: pozos, pasamanos,
formaciones de lo más variadas, pasillo estrecho que ayuda a hacer grupo... la
cueva es realmente bonita! Y todos tenemos mucho que practicar y aprender!!!
En nuestro grupo es Mónica la que estrena la jornada, bajo
la atenta mirada de Pimpollo,
Luego le toca el turno a José Dolz, que se asegura que la cuerda
no roce en ningún sitio, y así las que vamos detrás nos podemos dedicar a hacer
fotos, jejeje...
A Amparo le toca una cabecera de pozo puñetera... hay que
hacer equilibrismos para instalarla. Pero qué bien lo ha
dejado para que pasemos el resto!
Y yo, que intento dejar
algo coqueto para la foto...
Finalmente nos encontramos
con el otro grupo.
También han estado
entretenidos,
hasta el taladro tuvo que
trabajar, jejeje...
Ahora solo queda subir y
criticar las instalaciones que nos encontremos, jejeje...
Los VERDADEROS
PROTAGONISTAS del día fueron:
Pimpollo, ¡qué bien
acompañado estás!
Y Pit, otro que no quiere
estar solo, jejeje...
Una jornada de lujo... Sé
que hablo en nombre de todos al reflejar NUESTRA ADMIRACIÓN A PIMPOLLO Y A
PIT... ¡qué paciencia!. MUCHÍSIMAS
GRACIAS POR TENER GANAS DE ESTAR AHÍ ENSEÑANDO!!!!
1 comentarios:
Una crónica Fantástica Mar, qué bien lo pasamos.
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