domingo, 18 de mayo de 2014

Cursillo de Instalación en Cavidades.



Como guinda a este fin de semana tan intenso nos vamos a la Cova del Cavall, en Olocau. Donde pondremos en práctica lo que hemos aprendido. Ha llegado el momento que los iniciados hagan la instalación, bajo la atenta mirada de Pit y Pimpollo ¡claro!

Nos dividimos en dos grupos: Pit se encarga de María, Chenca, Ingrid y Roberto y Pimpollo lidiará con Mónica, Amparo, José Dolz y yo misma (Mar).

La organización está clara: la cueva tiene dos recorridos verticales alternativos que se encuentran abajo, cada grupo entrará por un sitio y saldrá por el otro. De forma que desinstalará lo que han equipado “los otros”, lo que da para aprender y criticar simultáneamente, jejeje...




 
Entramos todos en la cueva hasta la bifurcación. Ésta está en el centro de la sala principal, donde encuentras un bloque de piedra que hay que cruzar “a caballo”.

Esta zona de la cueva es muy especial, ya que es la localización del santuario medieval al que acudían en romería fieles e infieles llevando ofrendas a la figura de un caballo. No se sabe si esa figura ha desaparecido o es el propio bloque que hemos cruzado. Con mucha imaginación, podemos llegar a discernir un caballo tumbado lateralmente... sí, con mucha imaginación he dicho!!!

Y sino... vosotros mismos!!! ¿dónde está wally?


Pero por los restos de aceite encontrados sobre este bloque se sabe que tuvo las funciones de altar... hay que seguir echándole imaginación, ya que probablemente el sitio no era como lo vemos hoy...

Lo que sí existe es la bula del Papa Calixto III, donde imponía el cierre de la cueva para impedir estas ofrendas y ritos paganos.


Entramos a la cueva... nosotros (equipo Pimpollo) por el lado derecho y el equipo Pit por el lado izquierdo del “caballo”. Creo que el lado más bonito de la cueva es el nuestro, jejeje... hemos tenido suerte en el sorteo!
Y aunque nos hemos dividido la presencia del otro grupo siempre está con nosotros, ¡se les oye!!!

Es una progresión muy entretenida: pozos, pasamanos, formaciones de lo más variadas, pasillo estrecho que ayuda a hacer grupo... la cueva es realmente bonita! Y todos tenemos mucho que practicar y aprender!!!


En nuestro grupo es Mónica la que estrena la jornada, bajo la atenta mirada de Pimpollo,


Luego le toca el turno a José Dolz, que se asegura que la cuerda no roce en ningún sitio, y así las que vamos detrás nos podemos dedicar a hacer fotos, jejeje...


A Amparo le toca una cabecera de pozo puñetera... hay que hacer equilibrismos para instalarla. Pero qué bien lo ha dejado para que pasemos el resto!



Y yo, que intento dejar algo coqueto para la foto...







Finalmente nos encontramos con el otro grupo.




También han estado entretenidos,






hasta el taladro tuvo que trabajar, jejeje...




Ahora solo queda subir y criticar las instalaciones que nos encontremos, jejeje...



Los VERDADEROS PROTAGONISTAS del día fueron:

Pimpollo, ¡qué bien acompañado estás!


Y Pit, otro que no quiere estar solo, jejeje...


Una jornada de lujo... Sé que hablo en nombre de todos al reflejar NUESTRA ADMIRACIÓN A PIMPOLLO Y A PIT... ¡qué paciencia!.  MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TENER GANAS DE ESTAR AHÍ ENSEÑANDO!!!!


1 comentarios:

MIRAVAL dijo...

Una crónica Fantástica Mar, qué bien lo pasamos.