Hace muy poco se
abrió el barranco de les Revoltes en Alicante y como no, teníamos
que ir a ver cual era el resultado de esta apertura tan cercana a
nuestra casa. Sabiendo que no iba a ser una actividad larga y
aprovechando la cercanía, ya que están pegados, se decidió que
también podríamos hacer el barranco del Paret. Así que el pasado
domingo 3 de diciembre nos juntamos Anna Bayarri, Andrés y yo
(Roberto) para descender estos dos barrancos de la provincia de
Alicante.
El primero que
descendimos fue el de Paret. Para la aproximación tardamos más o
menos media hora, en la que subimos por el sendero PR-CV 7, del que
nos desviamos para entrar al cauce.
El descenso está
compuesto por ocho ràpeles, el más alto de todos de 38 metros.
También tiene algún pasamanos, normalmente instalados con cuerdas
fijas. Realizar todo el descenso nos cuesta unas dos horas.
A la hora
de remontar por la ladera hasta el PR tomamos la decisión de hacerlo
nada más termina el último rápel, ya que desde arriba del rápel
parecía fácil. Esta decisión hace que tengamos que hacer unas
trepadas, que aunque factibles, yo personalmente no las recomiendo
porque son un poco peligrosas.
Una vez de nuevo en
el PR, tuvimos que volver a subir por él para acceder al barranco de
les Revoltes.
Este descenso consta
de 6 rápeles, el más alto de 33 metros. Nada más empezar el
barranco nos encontramos con un pasamanos, el cual no vimos necesario
montar. Seguidamente ya empiezan los rápeles, que van todos muy
seguidos, teniendo que caminar muy poco entre uno y otro.
Aproximadamente en una hora teníamos completado el descenso.
Una vez de nuevo en
el PR, ya no nos costó mucho descender hasta el coche y aún nos dio
tiempo de ir a comer a uno de los restaurantes de Altea la Vella,
dando así por finalizada nuestra jornada.
Los barrancos son
secos y no tienen mucha dificultad, pero sí tienen unas buenas
vistas hacia Altea y su bahía.
Redacción: Roberto
Fotografías: Andrés
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