Un pequeño grupo de Tracalet nos fuimos este Domingo pasado a
descender el barranco de l’Infern, en la Vall d’Ebo. Asistimos a
la salida: Sevi, Samu, Iván, Rober, Miguel Ángel y yo (Javi). Tanto
para Miguel Ángel como para mí ha sido la primera salida con el
club, así que como éramos los novatos, nos ha tocado jugarnos a los
chinos la redacción de esta crónica.
Y como leéis…me ha tocado a mí escribirla.
La quedada fue a las 9,00 de la mañana en la rotonda del Consum de
Picassent. Nos presentamos, un café con leche y arreando para
Alicante. Una vez en el parking de l’Infern, un almuerzo rápido
junto a una pequeña caseta para resguardarnos del viento, cargamos
el material en las sacas y para abajo.
Ante la duda del estado de las pozas decidimos coger también el peto
del neopreno y botas, pero la cosa es que finalmente ni siquiera nos
mojamos ni la punta del pie. Así y todo este es un barranco que
nunca defrauda y lo hemos disfrutado a tope (excepto la “pechada”
del retorno que todos conocemos…). El barranco iba totalmente seco.
No corría nada de agua.
Como supongo que algunos ya sabéis, el barranco
en su “versión seca” es sencillo de descender, pero divertido
por los pasamanos y por algunas salidas de rápel “voladas”, en
las que bien nos hubiera venido una pedaleta... Esto nos ha permitido
practicar algunas maniobras de cuerdas, como el bloqueo y desbloqueo
del descensor.
Por otro lado, al estar seco hemos podido observar
con más detalle las espectaculares formaciones pulidas que el agua
ha esculpido en la roca calcárea, lo que hace que el descenso sea
muy atractivo. También hemos podido apreciar el nivel de agua
alcanzado en las crecidas (motivo por el cual entiendo que las
instalaciones están tan altas), que dan una idea de la envergadura y
dificultad que puede representar este barranco en otras condiciones,
acuáticas, y la temida poza final (seca esta vez, claro), con el
hueco inferior en la roca que sifona el paso.
El retorno, eso sí que ha sido un “infierno”,
que ya conocéis, con tanto escalón… y, por supuesto, la cervecita
final con las bravas, que bien nos hemos ganado, en el primer bar que
vemos en Pego, y para casa.
Deciros que ha sido un placer conoceros y haber compartido esta
salida con vosotros. Espero que se repita pronto y poco a poco
podamos ir conociendo al resto del grupo en próximas salidas.
¡Salud y montaña!
Redacción: Javi Mascarós
0 comentarios:
Publicar un comentario