Nos reunimos al as 8.30 en Picasent Loli, Andrés, Alfredo, Diego, Jose Angel, Rober, Irish y yo para pasar juntos la jornada. De ahí nos dirigimos al pueblo de Tous dónde realizaremos la actividad más importante del día: !!EL ALMUERZO!!
Tras un buen atracón de embutido y huevos fritos, seguimos la carretera en dirección a la presa. Pasaremos el parking de la Sima la LLenca y después de unos 21 km de curvas, llegamos al parking del barranco situado justo en la cabecera del Pertecartes.
Iniciamos el descenso de barranco caminando por la parte izquierda de éste para sortear el primer desnivel y acceder al primer rapel de 6m de altitud que, al igual que la mayoría de rapeles de éste barranco, puede destreparse con facilidad.
En seguida, encontramos el siguiente rapel de unos 28m en el que la mitad superior es volado.
En este momento no tenía agua y presenta una cuerda fija para continuar con el barranco.
Posteriormente encontraremos una serie de marmitas con agua putrefacta acumulada que pueden sortearse sin gran dificultad hasta llegar a la gran poza donde un pasamanos de 30m previamente instalado nos ayudará a evitarla.
En breve encontramos otro pasamanos más corto que nos facilita la aproximación al siguiente rapel de 15m. Unos metros más adelante encontramos el más largo y último rapel.
Todas las cabeceras son fácilmente localizables y no presentan grandes dificultades en su instalado. Casi todos los rápeles, al no ser muy verticales presentan zonas de rozamiento con la cuerda por lo que se recomienda llevar protector de cuerdas.
El barranco presenta escapes en casi todo su trayecto.
EL camino de retorno lo encontraremos unos 100m más adelante, lo señala un hito a mano izquierda del cauce del barranco. La senda no está muy bien marcada pero está señalizada con hitos hasta arriba.
Tras un tedioso ascenso de unos 45 min en el que hay que tener especial cuidado con las piedras sueltas que podemos lanzar a los compañeros, alcanzamos la altitud de inicio del barranco y unas fantásticas vistas del embalse de Tous.
Una vez arriba, un camino bien señalizado nos conduce en 15 minutos hasta los coches.
¡Otro gran día barranquero pasa a formar parte de nuestra mochila!
Redacción: Silvia Guillén
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