La semana pasada propuso Sevi que fuésemos a la Cala Moraig (Benitaxell) a descender la falla del Riu Blanc. Como algunxs no habíamos probado aún el agua salada nos apuntamos.
Allí quedamos a las 11 de la mañana José, Toni, Sevi y yo.
La cala tiene un aforo de 400 personas a causa de las restricciones por covid. Se debe pasar ese control de acceso para acceder a la ruta de los Miradores. Hay unas vistas preciosas y podemos observar el distinto tono de azul del agua. Un lugar precioso. La ruta nos deja en un pasamanos que nos lleva a la cabecera. Una vez allí se monta el rapel de 70m y descendemos hasta una laguna.
Aquí esperamos a estar todo el grupo, hinchamos los flotadores y salimos de la laguna por un túnel que nos deja en el mar. Se nota el cambio de temperatura del agua al pasar por este.El mar esta bastante más caliente. Es recomendable llegar nadando hasta la playa, aunque es muy cansado. Totalmente desaconsejable meterse por la cova dels Arcs ya que a causa del Dana hay muchas rocas por los derrumbamientos que esta provocó. Tampoco es apropiado subir por las rocas que siguen a la Cova ya que si hay marea tiene mucho peligro. Al salir del agua, nos reunimos todxs y descansamos a la sombra de un árbol. Al cabo de unos minutos nos dispusimos a subir la considerable rampa de esta cala que lleva hasta los coches.
Allí conseguimos un par de cervecitas frías y hicimos marcha. Pasamos un día lleno de aventuras y emociones fuertes. Muy divertido y con varias lecciones aprendidas.
Redacción: Aroa
Fotos: Aroa
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