El domingo 4 de Octubre, Alfonso propuso y organizó la actividad de descenso del barranco del lobo en Cirat, Castellón.
Se trata de un barranco ideal para practicar distintas técnicas y también es un barranco perfecto para coger más seguridad en el descenso, al no presentar grandes dificultades.
En esta ocasión acudimos varios miembros del club, con distintos niveles de experiencia, desde los recién incorporados tras el curso de barranquismo (Gloria, Luisa, Paula y Carla) a los más experimentados como nuestro Presidente Pimpollo.
Realizamos el barranco bajo la supervisión del presidente y de otros miembros del club con experiencia (Alfonso, Ángel, Jose, Carlos Salsa, Iván etc. Perdonadme si no nombro a todos pero la memoria me falla un poco jeje).
Quedamos a las 08:00 en Cirat para que nos diese tiempo a practicar tanto la instalación de los rapeles como de los pasamanos.
Tras una aproximación corta y por una pista forestal no muy exigente, se llega a la primera cabecera.
En esta ocasión, Marc y yo pudimos practicar la instalación de un rapel guiado, así que fuimos los primeros en bajar. Era la primera vez que instalaba un guiado que nervios!
Esto nos dio pie para debatir las distintas maneras de poder instalar un guiado, dependiendo de las condiciones y peculiaridades del barranco.
Continuamos y nos fuimos alternando en la instalación de las cabeceras. Además de la instalación de algún rápel más, bajo la supervisión de Alfonso, pude practicar por primera vez, y gracias a las explicaciones de Carlos, la instalación de un pasamano de autodescuelgue a partir de un anclaje natural (un árbol).
Carlos también nos mostró como se monta un pasamanos de varios puntos.
La actividad en general fue muy amena, aprendimos mucho y la compañía fue en todo momento muy agradable.
Terminado el barranco, volvimos a los coches para ir a comer a Montán, al Restaurante de la piscina,
donde comimos los platos estrella del restaurante: la olla de Montán y el cordero asado, el cierre perfecto para la actividad.
Terminado el barranco, volvimos a los coches para ir a comer a Montán, al Restaurante de la piscina,
donde comimos los platos estrella del restaurante: la olla de Montán y el cordero asado, el cierre perfecto para la actividad.
Redacción: Marilena
Fotos: Luisa, Gloria y Carlos
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