Para inaugurar el puente del 8 de diciembre nos fuimos a Penyals. El grupo estuvo compuesto por Alfonso, Estela y yo.
El día amaneció un poco nublado y cuando llegamos al parking donde empieza la senda para llegar al barranco el termómetro marcaba 1°C y hacia bastante aire, pero esto no nos detuvo. Tras coger el material , echamos a andar para llegar hasta el cauce.
La aproximación nos resultó bastante fácil y ya en el primer tramo del barranco se puede apreciar su belleza, con rocas blancas y pulidas. El primer obstáculo del día fue la amplia poza llena de agua que nos encontramos nada más empezar.
Alfonso iba super equipado para la ocasión, pero Estela y yo (como no XD) no habíamos caído en traernos ropa de neopreno asi que nos tocó descalzarnos y probarla temperatura fresquita del agua
para. Tras un par de rápeles y unas cuantas artimañas para evitar las pozas (en una de ellas Alfonso nos subió a caballito XD) llegamos al primer y más sencillo de los pasamanos. Se trata de un pasamanos de un solo punto seguido de un rapel ,que se puede fácilmente montar con la técnica del autodescuelgue. Por eso, con alguna indicación, puede instalarlo sin problemas.
No fue así de sencillo el nuevo pasamanos de 8 puntos, que le tocó a Alfonso. Para poderlo instalar esta vez, debido a la dificultad ( ya que era mi fácil resbalar por la roca pulida), en el descuelgue Alfonso estuvo asegurado por Estela. Se puede decir que este el el pasamanos más complicado del barranco y nos costó mucho no solo montarlo, sino también desmontarlo, debido a los escasos puntos de agarre natural.
Los siguiente dos pasamanos los instalamos Estela y yo ( uno cada una ) en ambos casos nos aseguró Alfonso. Era el primer pasamanos de varios puntos que instalaba , pero pese a las dificultades, con las indicaciones y supervisión de mis compañeros todo salió muy bien ( Reto conseguido).
Pero el barranco nos reservaba aún alguna sorpresa: una pasamanos con un rapel un expuesto y bastante incómodo , en le que , tras desmontar el pasamanos, debido al cansancio tuve que abandonar una multichain. Sin embargo, Estela se ofreció voluntaria para remontar la cuerda y recuperarla (se ganó unas cervecitas de recompensa jejeje).
Para cerrar con un broche de oro la actividad , Alfonso y yo decidimos practicar nuestro estilo de entrada en agua en la última poza para las próximas olimpiadas. Menos mal que el retorno no fue muy largo y que en el coche pudimos poner la calefacción. Repusimos fuerzas con un Kebab de camino hacia Valencia. Pese al frío que pasamos, disfruté mucho de la actividad. Para repetir!
Redacción: Marilena
Fotos: Marilena, Estela y Alfonso
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