Sima del Cabezo

El día 3 de enero, Mario, Pimpollo, Alfonso, Víctor, Aurora y yo (Angel) fuimos a divertirnos a la sima del cabezo en la localidad de Fanzara. Fue una actividad propuesta por Pimpollo como primera sima del año y desintoxicarnos un poco de las comilonas de la Navidad. En principio se apuntó mucha gente, incluso se barajó la posibilidad de dividirnos en dos grupos para hacer la sima Simba o la sima del cabezo royo, pero finalmente algunos se retiraron y continuamos con el plan inicial de la sima del cabezo. 

La sima se abre en una diaclasa y se puede progresar de dos maneras, o bien totalmente en vertical hasta el final o bien a partir de la cota -50m ascender mediante un péndulo a una repisa que nos lleva después de alguna estrechez a varios pozos que nos deja en el mismo punto que en la primera vertical. 

Para hacerlo más entretenido nos dividimos en dos grupos de tres. Mario, Aurora y Víctor bajaban los primeros por el primer recorrido y Pimpollo, Alfonso y yo nos desviamos en el péndulo para hacer el segundo recorrido y encontrarnos abajo. 

Mario inicio la instalación inicial y yo me encargue de hacerlo a partir del péndulo, siempre con el apoyo de nuestro presi y siguiendo sus consejos. Después de que Alfonso, Pimpollo y yo pasamanos el péndulo, Mario volvió a subir para ayudar en la progresión y Víctor y Aurora que subieron para seguirnos al no tener claro el recorrido decidieron seguir ascendiendo para salir. 

Una vez abajo y entre grandes bloques parte un muy, muy estrecho pozo, decidimos que allí nos se nos había perdido nada jajajajaja. 

En el ascenso nos cambiamos las tornas y yo desinstalé lo que había instalado Mario y viceversa. Había algún fraccionamiento en volado y Alfonso que iba delante de mí sufrió un poco físicamente hablando, pero el tío le hecha unas ganas tremendas y no hay obstáculo que se le resista. 

Antes de salir ya se oían las risas de Aurora que como siempre anima cualquier actividad. 

Fue un día que, a pesar del cielo despejado y el sol, fue muy frío, así que rápidamente recogimos y contamos todo el material e hicimos marcha. En esta ocasión poca cerveza hubo, era más apetecible un cafetito caliente, aunque algunos íbamos hambrientos y nos atrevimos con un buen bocata.
Así acabamos el día, alrededor de una mesa, tomando algo y contando nuestras batallitas. Esto es Tracalet.

Redacción: Angel

Fotos: Angel, Aurora, Mario