Desde el cursillo dé iniciación, hace ya la friolera de 7 meses, no había vuelto a hacer espeleo... pero por fin los astros se alinearon... y mi “re-entrada “ no ha podido ser más a lo grande: triplete en un sólo día!!Estaba un poco nerviosa, la verdad: había pasado mucho tiempo y , aunque hace mes y medio fuimos una tarde a practicar a las paredes de Jérica, tenía todo un poco oxidado.
La idea inicial era hacer las simas de Caudiel, pero luego al organizador se le ocurrió que, si había tiempo y ganas, podíamos ir también a Montán ...
Comenzamos con La Higuera, en las estribaciones de la Sierra la Espina ( conjunto montañosos de Espadán)
Llegamos bastante bien a lo que pensamos sería la boca de la sima y era el Abrigo, así que nos tocó subir un poco más para ahora sí, dar con la impresionante apertura. Entre todos me ayudaron a “refrescar” conocimientos y , cuando me quise dar cuenta, ya estaba colgada y llegando al primer (y único) fraccionamiento. Aquí me tiré un buen rato porque puse el cabo de anclaje de tal modo que, al tensarse, pillaba la cuerda de bajada y era incapaz de bloquear el descensor... pero finalmente y gracias a los consejos de los de arriba (que me imagino estarían pensando que a ese ritmo ni Gótica ni ná) conseguí bajar. Los demás llegaron en un pis-pas, ahora tocaba disfrutar de la sala, de su flora protegida (asplenium scolopendrium, coloquialmente lengua cervina), de su fauna ( sapo hábilmente camuflado entre las hojas de dichos helechos) y de todas su formaciones. La salida, afortunadamente, fue mucho más fluida.
Tras coger agua y comida del coche, subimos hasta la boca de La Gótica, pequeña cavidad en una fractura tectónica. Tenía muchísimas ganas de hacerla, todas las crónicas que había leído decían que es preciosa, pero lo de la diminuta entrada ya no me hacía tanta ilusión... finalmente mucho más fácil de lo que imaginaba (¡ventajas de ser pequeñaja!), ya veremos la salida...
Diaclasa de unos 20 metros, y todos abajo. Nos quitamos los arneses... y nos dejamos deslumbrar: estalagmitas, estalactitas, columnas, concreciones, coladas... espeleotemas rodeándote por todas partes... y por su puesto la pequeña- gran joya: el mini- bosque de abetos petrificados a la orilla del gour-pantano... Vemos incluso un pequeño murciélago... todo parece perfecto...salvo q ninguno ha bajado el móvil y no tenemos ninguna foto !! Imperdonable...
Salimos sin problemas (aunque por la foto no lo parezca) y sí, hay tiempo y ganas, así q cogemos el coche y , previa parada en la piscina de Montán para beber algo, nos dirigimos al Cirat.
Esta cueva fue la primera que hicimos en el cursillo y , como entonces, la magia del mundo subterráneo hace que vuele mi imaginación ...
Me centro: ahora tiene mucha más agua que cuando la hicimos (hay zonas y goures inundados) , pero es igual de divertida con su ascenso inicial entre columnas, sus bajadas y subidas en oposición, sus gateras y estrechos embarrados que parecen imposibles de pasar, sus diferentes pisos y galerías...
En resumen, ha sido una salida redonda... espero que no pasen otros 7 meses para la siguiente.
Equipo: Marc, Jordi, Salva2 y Luisa
Redacción: Luisa
Fotos: Jordi y Marc
Redacción: Luisa
Fotos: Jordi y Marc
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