Animados por recientes publicaciones de hacia una semana que indicaban que el barranco de Villarosario llevaba agua y por el hecho de que el jueves se prometían fuertes precipitaciones por la zona programamos el barranco para el sábado.
Quedamos a las 10 de la mañana en Aliaga Marilena, Marc, Salva2 y yo y sin pausa nos dirigimos a la antigua central térmica abandonada junto al embalse de Aliaga para dejar allí la furgoneta de Salva2 que usaríamos a la salida del barranco para deshacer la combinación de vehículos.
Desde allí con el segundo vehículo nos dirigimos hacia el Collado Alto por camino en regular estado y con piedra suelta que complicaba el acceso. Al llegar a la zona del parking encontramos otros dos coches que asumimos serian de barranquistas con las mismas expectativas que nosotros. Cargamos el material y comenzamos la aproximación por una senda bien marcada con hitos que en camino siempre descendente nos acerca al lecho del rio que llevaba agua para nuestra alegría.
Hay bastante rato de paseo por el río que se hace pesado ya que es largo, algo mas de 3 km y con poco interés. Durante este paseo el cielo se puso amenazante y decidimos ponernos los neoprenos, aun estábamos en ello cuando comenzó una tormenta de poca duración pero salvamos la ropa seca.
Tras llegar a la zona del primer rapel tuvimos la falsa impresión de que tendríamos agua ya que aun corría, así realizamos los primeros rapeles con agua luego esta aparecía y desaparecía de forma intermitente y cada vez con menos caudal si bien todas las pozas estaban llenas hasta el final.
Tras unos primeros rapeles y una zona engorgada tuvimos que superar numerosos caos de rocas que son la característica predominante en el descenso. Finalmente aparece otra zona engorgada que concentra las últimos rapeles del descenso.
Tras finalizar el ultimo rapel estamos prácticamente en el Barranco de la Hoz Mala del que Villarosario es afluente teniendo que remontar su curso hasta la presa. Para ello hay una senda con fuerte pendiente que se asciende con ayuda de varias grapas al inicio hasta que llegamos a la altura de las pasarelas instaladas en el barranco de la Hoz Mala desde las que se hace un cómodo regreso hasta la presa.
Tras deshacer la combinación de vehículos paramos a la obligada rehidratación coincidiendo con los propietarios de los coches que vimos al inicio que efectivamente eran barranquistas de Barcelona y Navarra que se habían desplazado hasta la zona con las mismas expectativas que nosotros y huyendo del mal tiempo que se preveía en Pirineos. Compartimos unas risas y unas cervezas con ellos y regresamos a nuestras casas a esperar la siguiente actividad
Redacción: Alfonso
Fotos: Alfonso y Marc
1 comentarios:
Muchas gracias
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