A las 8:00 del sábado quedamos en la sede todo el equipo para recoger el material.
El objetivo era el Forat de L’Aire en Barx. Con el medidor de CO2 facilitado por la FECV, la meta era arrojar datos acerca de la calidad del aire de esta cavidad.
Marc, Salva, Alberto, Elena y yo mismo, nos apretamos en el coche del presidente, que lo ofrece con generosidad.
A las 9 y media nos tomamos un café rápido en el Núria, y a las 10:00 estamos ya cambiados para proceder a la aproximación a la sima. En rápida subida llegamos a la boca sólo para ver cómo un grupo ya estaba dentro.
No pasa nada: plan B. Estamos en el pla de les simes. Será por cavidades! Decidimos rápidamente un objetivo ambicioso: medir los niveles de la AC12 y la AC13. Sencillo ya que comunican por medio de una fractura tectónica.
Continuamos en pos de la boca de la AC12 y no sin antes dar un par de vueltas hasta dar con ella, la localizamos.
Preparamos material y rápidamente ya equipados procedemos a su instalación, de la cual me ocupo.
Una vez pasadas las estrecheces tras el primer pozo, llega mi rincón favorito de esta sima: el péndulo.
Precioso paso en el cual después de instalar un pasamanos y un desviador, hay que hacer un péndulo en oposición de entre seis y siete metros con el oscuro abismo bajo tus pies. Imponente.
En este punto el grupo se divide: Salva y Elena esperarán como apoyo al equipo de punta, que continuará para hacer las mediciones.
Seguimos bajando hasta el fondo de la fractura que conecta con la otra cavidad. En este punto, la falla adquiere unas dimensiones increíbles: sus paredes se alejan ensanchándose entre 5 y 6 metros, y desde el fondo ni siquiera se ve el techo claramente, el cual se puede situar tranquilamente a más de 60 metros. Todo totalmente decorado de espeleotemas en distintas tonalidades y, en algunos puntos, con reflejos iridiscentes fruto de la cristalización de algunos minerales.
Marc decide volver con el equipo de apoyo, y Alberto y yo continuamos hasta la base de la AC13 para hacer la última medición del día: objetivo conseguido. Hemos medido los niveles de CO2 de una de las travesías más importantes de la Comunidad Valenciana.
Alberto se ofrece a comenzar la desinstalación. Poco a poco vamos deshaciendo el camino. El cansancio se va notando. Entre una cosa y otra llevamos bastantes horas en movimiento.
En el péndulo decidimos que me ocupe yo de su desinstalación, y así lo hago. Ya en las estrecheces, Marc se ofrece a desinstalar el pozo de entrada.
Son las 19:45 cuando estamos todos fuera.
Menudo cuevón!
En la misma boca, decidimos pegarnos un homenaje en el Núria. Llamo y reserva para cinco al canto.
Aún quedaba una experiencia especial: el retorno hasta el coche bajo una Luna llena sobre un cielo despejado enmarcando el Pla de les Simes. Sin palabras.
Y sin palabras también la pedazo de parrillada que nos metemos entre pecho y espalda!!
En total 11 horas de actividad non stop con un final apoteósico en el Núria de Barx
Gracias, compañeros, por un día de categoría!
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