Con el fin de bajar los excesos falleros para los Valencianos y Madaleneros para los Castellonenses decidimos plantear actividad para este Domingo.
Nos dirigimos hacia el parking de la cavidad justo al pasar la población de Caudiel, cuando la Guardia Civil nos dio el alto, ya que la carretera estaba cortada por una prueba motorista.
Aunque tentados de irnos a Almorzar y dejar la actividad deportiva para otro día, finalmente hicimos caso a unos lugareños y a través de caminales y bancales conseguimos evitar la carretera cortada y llegamos al parking de la cavidad.
Nos fuimos hacia la sima de la Higuera, que para nuestra sorpresa estaba ocupada. Después de conversar con los compañeros espeleólogos Catalanes que habían madrugado mas que nosotros, nos dejaron bajar por sus instalaciones.
Una vez hecha la visita de rigor y algo destemplados pues era una mañana fría y sin almuerzo, iniciamos el retorno para dirigirnos a la temida entrada de la sima gótica, que bajo mi punto de vista, estaba cada vez más ancha. Quizás el no almorzar para compensar los excesos nocturnos ayudaba a entrar mejor.
Así que empezamos el descenso y después de instalar de la forma más noble posible evitando los roces, decidimos hacer algo de brazo y espitar e instalar un fraccionado para hacer una tirada limpia hasta el último fraccionado de la cavidad.
Una vez en la base del pozo, nos quitamos todos los aparatos y cacharrería para disfrutar de la cavidad de la forma más sostenible posible. Para los compañeros que era su primera visita, salieron encantados de la concentración de formaciones y muy sorprendidos por el regalo del bosquecito de arboles que alberga esta cavidad.
Finalmente y sin sobresaltos, salimos de la cavidad para ahora sí acabar comiendo un arrocito bien merecido en Estivella. Después de los licores de rigor, una nueva actividad ha sido ideada que esperamos contaros en unos días.
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